miércoles, 17 de noviembre de 2010

Primer Asesinato del Imperialismo y su Burguesía al Proletariado Ecuatoriano

Primer Asesinato del Imperialismo y su Burguesía al Proletariado Ecuatoriano
15 de Noviembre de 1922

Introducción
Dejamos dejar oír nuestra voz de protesta, voz de condena para los criminales, que no satisfechos con tanta sangre y tantas injusticias, aún se enseñan en remover las osamentas de sus victimas.
¡Trabajadores!.... Somos los creadores de las riquezas del mundo y sin embargo mendigamos un pan a las puestas de los palacios del imperialismo; somos los eternos explotados, los que con nuestro trabajo, con nuestras energías, multiplicamos el dinero de nuestros verdugos y sin embargo recibimos un mísero salario, una mínima parte de lo que producimos, como para no morirnos de hambre y seguir siendo la bestia de carga de todos los tiempos, de todas la edades, con la misma vida de miserias, de dolor y de lágrimas. Estos errores derivan fundamentalmente de la falta de un partido de la clase obrera, que le entregue una acertada dirección y sea capaz de conducirla por el camino correcto, siguiendo las normas y la teoría revolucionaria del proletariado.

Antecedentes
Las medidas económicas de la burguesía ecuatoriana ante la recesión de los años 20 como devaluación monetaria y congelación de salarios, fue lo que produjo un proceso inflacionario violento y consecuentemente un alza notable del costo de la vida; la aguda crisis que caracteriza al sistema de producción capitalista, que ocasiona las llamadas crisis clínicas por la acumulación de la producción no vendida, obligó a la paralización de la producción nacional.
En esta época el producto que más generaba divisas era el cacao, como lo es ahora el petróleo. Por otro lado, el hecho de que los dueños de las haciendas cacaoteras vivían en el extranjero, a expensas de su venta; hizo que al bajar sus ingresos y dado sus ambiciones de continuar manteniendo la misma vida de acumulación desenfrenada de riqueza, no hubiera dinero para el mantenimiento de las plantaciones, razón por la que enfermaron las metas, produciéndose una epidemia que fue conocida con el mote popular “la escoba de la bruja” esta situación ocasiono una tremenda crisis económica.
La escasez de divisas provocó la elevación de su valor en sucres, que por otro lado y como es costumbre hasta hoy se especulan con ellas, encareciendo todas las importaciones y generando un proceso inflacionario alarmante.



La Huelga Ferroviaria
La asamblea Constitutiva de la Federación de Trabajadores Regional del Ecuador, realizada el 15 de octubre de 1922, a la que asistieron representantes de las organizaciones sindicales existentes, especialmente las agrupadas en la asociación gremial del astillero donde militaban la mayor cantidad de trabajadores fabriles del sur de la ciudad; recibió en su seno a una delegación de ferroviarias que hacen conocer la difícil situación que los obliga a luchas contra el abuso de una empresa imperialista que desconocía todos los derechos que por ley tenían los trabajadores ecuatorianos.

La Solidaridad No Se Hizo Esperar
Había pasado solo 4 días de inicio de la huelga y la solidaridad se hizo presente. Los Trabajadores de la Empresa Eléctrica, reunidos el 12 de Octubre, efectuaron una colecta para ayudar a los obreros de Durán; también la Sociedad Cosmopolita de Cacahueros “Tomás Briones”, la federación de Trabajadores Regional Ecuatoriana, la Confederación Obrera del Guayas, empleados de la Empresa de Luz y Fuerza Eléctrica, empleados de Gas, el Centro Sindicalista de la Junta Proveedora de Agua, los obreros de Huigra, Quito, Ambato y Carchi, además del Centro Local de la Federación de Estudiantes quienes convocaron a una asamblea para respaldar la causa ferroviaria.

La Tragedia Histórica del 15 de Noviembre de 1922
Los acontecimientos sangrientos del 15 de noviembre de 1922, se producen en Guayaquil cuatro años después de terminada la primera guerra mundial y cinco años después de la Revolución Socialista de Octubre de 1917 (Noviembre en nuestro Calendario), en que los trabajadores y el pueblo ruso toman el poder e instauran la Dictadura del Proletariado.
Previa la presentación de un pliego de peticiones constante de 28 puntos, el 17 de noviembre de ese año se declaran en huelga los trabajadores de luz, gas, motoristas y conductores de los carros eléctricos y urbanos.
El 9 de Noviembre el batallón Montufar, tomándose la fabrica de la Empresa Eléctrica, pretende obligar a trabajar a los obreros que estaban de guardia la noche anterior, encontrando resistencia unánime.  
Más adhesiones y ayudas
La confederación Obrera insiste ante la Asamblea para que se pida la baja del cambio y la incautación de giros, manifestando que el aumento de salarios beneficia sólo precariamente al pueblo y en este sentido y por su propia cuenta envían un extenso memorial al Presidente de la República, firmando también por algunos bancos y casas comerciales.
Los dirigentes de la Confederación Obrera vuelven a lanzar un comunicado al pueblo, en el cual insisten en pedir que se luche por la baja del cambio y no pór el aumento de sueldos y salarios.

La Cuidad en Tinieblas
Las autoridades piden a los obreros acepten el aumento de las tarifas de alumbrado, declarando culpables a los obreros de no llegar a un acuerdo. Los síndicos que fueron a informar de este particular a la Asamblea recibieron de los obreros la prohibición de volver y tratar este asunto. Con motivo de no haber acuerdo y ante la insistencia de los dirigentes de la Confederación Obrera de luchar por la baja del cambio, la Asamblea se pronunció por dar por terminadas las conversaciones con las autoridades, resolviéndose hacer una manifestación al día siguiente para terminar con este reclamo. Se pidió el permiso correspondiente el que fue concedido por las autoridades, los mismos que llamaron a los obreros volver a la normalidad; petición que fue rechazada. 
Se Formula el Acuerdo
La asamblea Popular Acuerda:
1. 1.- Pedir al gobierno decrete la total incautación de giros;
2. 2.- Que conjuntamente con la incautación de giros decrete la moratoria regulándola gradualmente para el pago de letras vencidas en monedas extranjeras.
3. 3.- Que el gobierno reconozca al Comité Ejecutivo, que para solucionar la situación económica social ha designado la Asamblea Popular de hoy, dándole las más amplias facultades.
4. 4.- Que el Comité Ejecutivo se entienda facultado, para resolver la situación económica social en general, preferentemente los conflictos entre capitalistas y trabajadores y el abaratamiento de las subsistencias dictando los Reglamentos que creyere conveniente.
5. 5.- Que el Comité Ejecutivo como primera medida de urgencia impostergable, fije el tipo máximo de venta de los giros incautados.
6. 6.- Que el Comité Ejecutivo esté presidido por el Ministro de Hacienda, o su delegado, e integrado por un gerente del banco de emisión.   
Continúo su recorrido la manifestación por Pedro Carbo hasta llegar a Colón, siguiendo por la calle Pichincha, a lo largo de la calle Rocafuerte hasta la plaza Colón. Ya en el local de la Asamblea, los asambleístas quedaron citados para reunirse por la tarde e ir a recibir la contestación del gobernador. A las seis de la tarde del 14, los dirigentes de la Federación regional acompañados de sus síndicos, concurrieron a la Gobernación a la Gobernación a recabar la contestación del Gobierno sobre los puntos planteados; recibiendo de la primera Autoridad Provincial la contestación de que el decreto estaba firmado, según comunicado de Quito y que al día siguiente se lo publicaría.


Se Prepara la Masacre
Como es constante, resguardaban la plaza de Guayaquil los batallones “Constitución”, “Zapadores del Chimborazo”, “Montúfar”, “Calzadores de los Ríos”, la Artillería “Sucre N° 2” y la Policía Nacional.
Durante el comienzo de las huelgas parciales y del paro general estuvieron así mismo resguardados almacenes, fábricas, bancos, la empresa de luz y el transporte urbano por piquetes de la Fuerza Pública, sin que haya habido a todo lo largo del movimiento, un incidente desgraciado que lamentar. Mas cuando, el 15 de Noviembre una nueva y poderosa manifestación obrera concurre donde el Gobernador a reclamar por la publicación del bando en el que se daría a conocer el decreto sobre la incautación de Giros y la libertad de tres dirigentes presos y conseguida siquiera que se encaminaba la manifestación a recibir  a sus compañeros.
Errores que Nunca más se deben Cometer
Porque olvidaron la historia del 1er de Mayo de 1886 en Chicago, cuando en un gran mitin un provocador lanzó una bomba sobre la policía provocando la matanza de los obreros norteamericano. Pero sobre todos los errores, la jornada del 15 de noviembre en el que se sacrificó a todo un pueblo cuya fecha hoy recordamos, constituye el más grande lección y experiencia que nosotros recogemos para continuar la tarea que los mártires del 15 de noviembre de 1922, la dejaron inconclusa.
Testimonio Proletario
Hemos dicho que fuimos testigos presenciales de todo. Pues no solo fuimos testigos: éramos de aquellos que pedían pan y justicia. Por eso supimos todo lo que fraguaban los capitalistas contra el pueblo desarmado e indefenso; por esos supimos aún de aquella “Lista Negra”.
Incidentes en el Diario “El Telégrafo”
Es necesario recordar que estos tiempos como en el actual la gran mayoría de medios de comunicación eran propiedad de la clase obrera, por esta acción el director del diario El telégrafo, Dr. José Abel Castillo recurre al exilio, dejando su demanda que planteó contra el Gobierno de José Luis Tamayo ante el Concejo de Estado.

La Mujer y el 15 de NoviembreLa mujer influyó bastante en la parte psicológica sobre la tropa obrera. El centro feminista la Aurora se sumo a la huelga, cuya participación en las diferentes manifestaciones dieron preponderancia a la presencia de la mujer trabajadora en la lucha política. Entre los comités populares nació uno de obreras que llevaba el nombre de la máxima dirigente de la Revolución Alemana de hacia 3 años-Rosa Luxemburgo-, este comité organizó colectas para las familias de los huelguistas, cosían las banderas rojas, acudían a las asambleas y desfilaban en las manifestaciones, cantando el himno Hijos del Pueblo y así con el cristal femenino de sus voces dulcificaba el canto viril y hacia más hombres a los hombres.

La Actuación del EjércitoDurante y después de los sucesos de noviembre de 1922, ha dicho el General-Fascista Barriga: “merece recomendar la LEALTAD, VALOR, DISCIPLINA, GENEROSIDAD Y NOBLEZA del ejercito.”
¡Oh sarcasmo!.... LEALTAD para cumplir una consigna brutal y sanguinaria… VALOR para ocultarse tras los armarios y balcones en las oficinas de la 3 Zona Militar, VALOR para atrincherarse en los pilares de la Plaza del Centenario matando a hombres, mujeres y niños, disparando contra una multitud que le presentaba una niñita agitando una bandera.
DISCIPLINA, GENEROSIDAD Y NOBLEZA para saciar instintos bestiales, en una embriaguez canibalesca. Fue generosidad lo que hizo un teniente “marañón” (árbol de América Central) pues así les decía Gral. Barriga, cuando perseguía a dos individuos que al reconocerlos, resultó ser el uno costeño y el otro serrano… entonces ¿Qué hizo?... ¿Lo que Hizo?, ¡Una generosidad!, al costeño le hizo correr a balazos, al serrano lo mismo le hizo diciéndole: ¡me admira que Ud. Siendo serrano se meta en estas cosas!. Entonces cabe la pregunta: ¿Quiénes fueron los que a media noche arrojaban a la ría los cadáveres decapitados?, ¿Quiénes eran aquellos que en esa madrugada conducían carretonadas de cadáveres a sepultarlos quien sabe dónde?.
La represión directa estuvo a cargo de los batallones Marañón y Vencedores N°.1, el escuadrón Cazadores de Los Ríos, los Zapadores y la policía que junto al ejército se unieron para asesinar a más de 2000 trabajadores. Benjamín Carrión destaca que en proporción el 15 de noviembre de 1922, se considera la mayor matanza de obreros en la historia del mundo, ya que la ciudad tenía entonces entre sesenta y setenta mil habitantes. Los militares de bajo rango preguntaban a sus superiores, ¿No habrá orden de fuego, verdad general?, recuerde capitán que no se pregunta a los superiores en acción… Pero mi general… ¡Silencio capitán, o lo hago arrestar!, y recuerde: “El militar se ha hecho para matar”, el milico en voz baja decía: ¡Si fuera milico gritó: ¡Ecuatorianos no tiremos contra desarmados! En medio de la masacre algún milico gritó: ¡ecuatorianos no tiremos contra ecuatorianos! La estrategia era acorralar al pueblo hacia el malecón, hacia la ría.


Después del Crimen

A eso de las seis de la tarde ya finalizada la masacre proletaria, por la calle Chimborazo, cruzaba un carro con una plataforma enorme que llevaba una montaña de muertos y heridos a ser arropados en la fosa del cementerio; la ciudad había quedado en silencio, caía la noche y terminaba la faena del combate que había logrado el “glorioso” batallón Marañón; venían triunfantes de vencer al enemigo que era el pueblo indefenso que lo asesinaron; pasaban por el Boulevard Nueve de Octubre y de los balcones donde temprano echaron bala al pueblo, les echaban flores vitoreando a estos héroes de la masacre del Pueblo Guayaquileño.           
 

16 de Noviembre 1922

Una dotación de marinos va hacia la Empresa Eléctrica para dar luz a la cuidad, al no poder hacerlo tuvieron que sacar de prisión y darle Libertad al encargado de los motores de la empresa y se dio luz y la ciudad volvió a reanudar sus actividades, aunque dolorida por la tragedia que había acabado de pasar. Se publica un soneto del poema español Francisco Delcasty que dice:

“El hambre va en desfile: macilentos
Los rostros sucios de la “peble” pasan;
Son los héroes del pan que están hambrientos
Porque el pan en mendrugos se lo tasan.
El hambre, en tanto, su canción arroja:
Un puño en alto, una bandera roja
Y un grito de banal venganza.
Silban las balas su brutal respuesta!
¡Abrid, cristianos, el balcón! ¡Hay fiesta!...
¡Mirad!. ¡Ha comenzado la matanza!
Sale la edición del diario El Telégrafo, y en primera página hay una protesta de lo más severa condenación el crimen realizado en las calles de Guayaquil.

Los Frutos De Esta Heroica Lucha se Concretan En El Código Del Trabajo
El 9 de julio de 195 se produce un levantamiento militar preparado por mucho tiempo por la secreta Liga Militar, que recoge las reivindicaciones obreras, con el ánimo de empujar el proceso de democratización del país; dirigido por la baja oficialidad, el mismo que recibió un amplio respaldo de todas las unidades militares del país. Este Gobierno militar empezó su gestión declarando: “El Gobierno que se inicia persigue propósitos de alcanzar la igualdad de izquierdizante, a pesar de su marcada postura pequeña burguesa. Era la influencia que indudablemente quedó en el ambiente popular, de las jornadas obreras de Guayaquil, lo que influenció en estos elementos, que si en verdad pretendieron hacer justicia al proletariado, crecieron de oportunidad y capacidad para ello.
Sin embargo sus propósitos de transformar en leyes tales reivindicaciones, sus anhelos juntos a la lucha emprendida por los obreros de todo el país; hace que años más tarde, en 1938, en el Tercer Congreso obrero reunido en Ambato, se logre hacer Ley esas transformaciones durante el gobierno del Gral. Alberto Enríquez Gallo, cuyo Ministro de Trabajo era el Dr. Carlos Ayala Cabanilla.
Concluyendo este trabajo hay que destacar que las jornadas de octubre y noviembre en Guayaquil constituyeron el nacimiento del proletariado revolucionario, destinado a constituirse en la vanguardia organizada, consciente y combativa de todos los trabajadores del Ecuador. Y esta es la que tiene que cumplir su papel histórico de encabezar las luchas de todo el Pueblo. El proletariado, la clase obrera, no puede por sí sola realizar la hazaña de tomar el poder político. De allí que se haga necesario, mediante una correcta política de unidad, ganarse la confianza de los otros sectores de masas. Su principal aliado, su aliado natural, el campesinado debe ser su principal objetivo en este proceso de acumulación de fuerzas. La experiencia de la Masacre del 15 de noviembre, nos señala esta imperante necesidad.      

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